El jamón ibérico de bellota 50 % con una curación de 48 a 50 meses y un proceso de curación lento, artesanal y acorde a la meteorología del clima castellano, le otorga un sabor inconfundible y dulce propio de la dehesa salmantina
•Color: carne roja con vetas de grasa blanca-nacarada.
•Sabor: carne de sabor delicado, poco salado.
•Aroma: agradable y característico.
•Textura: homogénea, poco fibrosa y sin pastosidad ni reblandecimiento.
El mimo que se le da al animal y al producto en su curación aparece reflejado en ella tanto a nivel de un gran sabor, como de una gran textura, apta para satisfacer los paladares más exigentes.
•Color: carne roja con vetas de grasa blanca-nacarada.
•Sabor: carne de sabor delicado, poco salado.
•Aroma: agradable y característico.
•Textura: homogénea, poco fibrosa y sin pastosidad ni reblandecimiento.
La pureza, textura y una producción artesanal en toda su elaboración,así como su curación en secaderos naturales durante 5 meses, hace que su sabor sea inconfundible. Con pesos comprendidos entre el kilo y un kilo cuatrocientos cuando lo saboreas puedes apreciar una conjugación perfecta entre jugosidad y sabor.
•Color: rojo con vetas de grasa blanquecina.
•Sabor: carne de sabor delicado, poco salado.
•Aroma: agradable y característico de embutido curado.
•Textura: homogénea y compacta.
Hecho a base de presa ibérica de bellota curada, otorga una potencia de sabor en boca y un delicioso aroma inconfundible que sorprende a todo aquel lo prueba.
La elaboración es muy cuidada, propia de la carne con la que se elabora y una curación lenta y bajo la atenta mirada de expertos, conseguimos fabricar un producto tan exquisito como es éste.
Con un peso de 0.350 a 0.500 grs es suficiente para conquistar paladares expertos e incrédulos.
Déjate conquistar por un sabor potente, nuevo y sorprendente que hará preguntarte por qué antes no lo habías encontrado.