Un miercoles de enero cualquiera. Un aire gélido advierte de la crudeza del invierno peninsular, que esta en su apogeo. Tiritando, resoplamos a nuestra entrada del restaurante, donde enseguida nos embulle un ambiente acogedor que se respira por doquier. Estamos en La Granja de San Ildefonso, Real Sitio. Situado a las faldas de la sierra Segoviana. A una hora en coche desde madrid. Restaurante Zaca.
Mesa para tres (con reserva). A pesar de las adversidades meteorológicas el lugar esta lleno. Y no nos sorprende.
El ambiente familiar del rte se descubre desde en cada una de las sonrisas y buenos modales de todo el servicio. Desde Zaca, el propietario, hasta el ultimo camarero. Reconforta que a uno lo reciban así.
Y una vez sentados…
-Ya saben los señores que, si les apetece, hoy tenemos cocido.- ( como todos los miércoles)
-Pues no se hable más.-
-¿Y de beber?-
-Se nos antoja un Marqués de Vargas Reserva 2007 que hemos visto tienen en su carta recomendado a un precio muy razonable.-
-Estupendo, que lo disfruten-
– Asi lo haremos…
…Y asi lo hicimos. Cuando la espesura de una sopa de fideos (bien caliente) podrían cortarse con cuchillo y tenedor, sin duda, el cocido promete. Sírvase el ejemplo de la foto que acompaña este post.
Creo haber comido cocido cientos de veces , como seguramente muchos de ustedes. Y he de advertir que guardo con cariño el recuerdo de la mesa de la casa de mi abuela. Donde un cocido eran palabras mayores. Es por ello que, es merecido reconocimiento, destacar lo placentero y deleitoso que fue este ultimo.
Absolutamente recomendable.
Yo quiero que me inviten a comer uno de esos cocidos!!!!