Hay productos que forman un maridaje perfecto de forma natural, como el que se dió en Jerez, en la Bodega de la Concha de González Byass, juntando el Tío Pepe en Rama 2018 con el primer ronqueo de Atún Rojo Salvaje de Almadraba.
González Byass
Las Bodegas González Byass y la Asociación de Jóvenes Restauradores de Conil propiciaron el hermanamiento de lo mejor de la tierra y el mar, con motivo del primer ronqueo del Atún Rojo Salvaje de Almadraba.
Este encuentro ha mostrado el arte del ronqueo, una técnica milenaria del despiece del atún, llamado así por la similitud del sonido que produce el roce del cuchillo con el espinazo del atún con un ronquido, y maridar sus distintos cortes con los jereces de las Bodegas González Byass, especialmente el Tío Pepe en Rama, vino que va directo de la bota a la botella sin filtrar ni estabilizar, es decir, que se presenta en «estado puro o salvaje», como el atún rojo de almadraba.
Ronqueo
El ronqueo comienza con el marcado de la cola, que es indicador de la cantidad de grasa que tiene el atún. A continuación, se marca la cabeza, se extrae el corazón y las huevas, para luego sacar los lomos, y en especial, los dos lomos negros, que actualmente es la zona más demandada, gracias a la influencia de la cultura japonesa de comer pescado en crudo; y los dos blancos, de mayor valor y del que se extrae la ventresca. La faena culmina con el despiece de la cabeza, de la que extraen el morrillo, el mormo, el contramormo y la facera o carrillada. La exhibición del ronqueo se realizó a cargo de la empresa conileña Petaca Chico con alta tradición pesquera y exportadora.
Disfruta del Atún Rojo y hazte con el jerez Tío Pepe en Rama.