Desde hace un tiempo, de una forma tranquila y silenciosa, pero avanzando de forma inexorable, se ha impuesto la pasión y el gusto por lo artesanal y lo hecho a mano. Esta tendencia, ha llegado finalmente al mundo de las cervezas.
Hoy, pese a nuestra pasión por el vino y los destilados, dedicamos un capitulo a este pequeña “revolución” que está ocurriendo en el mundo de la bebidas.
La cerveza artesana, supone un nuevo concepto de cerveza, una nueva forma de entender y disfrutar esta bebida, no sólo por su particular sabor sino también porque sus creadores la focalizan a un segmento Premium bajo un concepto de producto gourmet que le permite competir con algunos grandes vinos.
¿Cuál es el principal atractivo de las cervezas artesanas? Pues que están hechas con el cuidado del maestro cervecero, con el mimo de un artista culinario que vigila el proceso, vela por el resultado y se enorgullece de presentarnos pequeñas obras de arte, únicas y exclusivas.
En la elaboración de este tipo de cerveza, lo interesante es que está detrás el cuidado “personalizado” del maestro cervecero, que se acerca día a día a la figura del viticultor, poniendo gran parte de su alma y su enorme pasión, en un producto que quiere “transmitir”.
Algunas de estas cervezas quizá no tengan un aspecto tan “refinado” como el de las elaboradas en fábricas de gran envergadura porque los procesos de fermentación no son realizados por medio de métodos técnicos muy modernos y procesos perfectamente cronometrados, pero esa manufactura única que ofrece el factor humano, aporta una gran calidad al resultado final.
Son cervezas para degustar, saborear, disfrutar y como no, como todas las cervezas, para compartir con los amigos.
Desde hace unos años en nuestro país, está creciendo el número de pequeñas fábricas caracterizadas por elaborar utilizar métodos artesanales que consiguen que el producto, en este caso la cerveza, sea muy cuidado, natural, exquisito, único y muy valorado.
La Socarrada de Xàtiva
Este trabajo y dedicación, tiene su mérito y un buen ejemplo es La Socarrada de Xàtiva. Con tan solo un año y medio de vida, esta pequeña exquisitez se ha situado entre una de las mejores cervezas del mundo.
Recientemente ha recibido el premio al “Sabor Superior” que otorga el prestigioso International Taste&Quality Institute (ITQI), uno de los principales galardones internacionales dentro del mundo de la restauración en el que se destaca la calidad.
Instituto Internacional del Sabor y la Calidad la medalla de oro al Sabor Superior. El evento tuvo lugar en Bruselas donde se reunieron a 60 de los mejores sumilleres y restauradores del mundo para realizar una cata ciega con todo tipo de productos alimenticios y bebidas.
Para conseguir una mención había que conseguir una nota de 7 sobre 10 y La Socarrada ha conseguido directamente una estrella de oro.
La Socarrada nació en 2010 en Xàtiva, Valencia de la idea de crear una marca propia relacionada con un sabor autóctono.
Esta cerveza artesanal está elaborada con agua, maltas, lúpulos, levadura de alta fermentación, romero y miel de romero. Fácilmente encontrado por la zona mediterránea, el romero ha sido la elección perfecta para conseguir su objetivo.
Sus creadores no sólo han creado una asociación con un sabor local pero también una vinculación al pueblo de Xàtiva con su nombre Socarrada que no solamente viene de su color tostado pero cuyo nombre se refiere a los vecinos de Xàtiva, Els Socarrats o los quemados.
