Pago La Jaraba está situada sobre el paraje histórico del mismo nombre, a caballo de los términos de Villarrobledo y El Provencio, en pleno corazón de La Mancha. Con el transcurrir de los tiempos, sobre estas fértiles tierras, se asentaron diferentes culturas, íberos, romanos, quienes introdujeron la viña en la zona, visigodos y, posteriormente, árabes han cultivado sus vides. Hay constancia de que ya en siglo XVIII eran elaborados y conocidos los vinos de La Jaraba.
Con la llegada del siglo XXI nace la bodega Pago de la Jaraba. Junto al vino, el queso manchego y el aceite de oliva, reflejan el compromiso de la bodega con la historia y las cosas bien hechas.
LOS VINOS DE PAGO DE LA JARABA
Instalaciones diseñadas para el movimiento de mostos por gravedad con el fin de no lacerar los racimos en los procesos, para fatigar lo mínimo posible el producto y extraer lo mejor de él.
Posteriores fermentaciones pausadas con incubados largos, gentil ensamblaje y crianza en roble francés y americano de las diferentes parcelas y variedades de la finca, dan como resultado vinos de guarda y crianza de gran evolución en botella con amable paladar.
Pago de la Jaraba dispone actualmente en el mercado tanto vinos tintos como blancos. En tintos hay 3 gamas diferenciadas, bajo tres marcas:
- Azagador
- Viña Jaraba
- Pago de La Jaraba
El primero elaborado con uvas de Tempranillo, Merlot y Graciano. El segundo y el tercero son un coupage de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot, siendo el tercero elaborado con uva seleccionada. En cuanto a vinos blancos hay dos vinos monovarietales de uvas de Chardonnay y Sauvignon Blanc.
PLANES
Se organizan tanto catas como visitas por la bodega y el viñedo. La finca cuenta con una quesería manchega que se propone engrandecer la calidad de su queso manchego artesano. Ofrece, además, aceite de oliva virgen extra.
